Frank Caprio, conocido mundialmente como “el juez más amable de Estados Unidos”, falleció a los 88 años tras luchar contra un cáncer de páncreas.
La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado en Instagram, donde lo recordaron como un hombre “amado por su compasión, humildad e inquebrantable fe en la bondad de las personas”.
Caprio alcanzó notoriedad por su estilo único en los tribunales, basado en la comprensión y la cercanía con los acusados. “Siempre me coloco en los zapatos de la persona que tengo delante”, afirmó en múltiples entrevistas. Este enfoque lo convirtió en un referente dentro y fuera del sistema judicial estadounidense.
Su manera de impartir justicia lo acercó a audiencias internacionales, que lo bautizaron como un juez que lograba equilibrar la aplic