El juez de Kentucky asesinado a tiros en su propia oficina el año pasado dirigía una retorcida red de tráfico sexual en la que se convencía a mujeres jóvenes de realizar favores sexuales solo para salir de problemas, afirma una de las presuntas víctimas.
Por New York Post
Tya Adams afirma que ella estaba entre las personas atrapadas en el aparente plan de sexo por favores del juez Kevin Mullins que lo vio a él y a otros en la pequeña ciudad de Whitesburg exigir intimidad a cambio de dinero en efectivo, o para sacar a los delincuentes del apuro.
Adams reveló a «Banfield» de NewsNation que Mullins, quien recibió un disparo estilo ejecución en su cámara del condado de Letcher, supuestamente por su viejo amigo sheriff Shawn Stines, en septiembre pasado, le había advertido que guardara silen