En los últimos años, varios artistas de renombre han terminado tras las rejas por distintos motivos, generando un alto impacto mediático y provocando una pausa abrupta en sus carreras. Tal es el caso del rapero Tekashi, encarcelado por delitos relacionados con crimen organizado; de R. Kelly, condenado por abusos sexuales; o de Tory Lanez , sentenciado tras el caso por el tiroteo a Megan Thee Stallion.
Ahora, el turno es del cantante Sean Kingston, reconocido mundialmente por sus éxitos “Beautiful Girls” y “Eenie Meenie”, este último en colaboración con Justin Bieber. El intérprete fue sentenciado a tres años y medio de cárcel tras ser declarado culpable de participar en una compleja operación de fraude que supera el millón de dólares.
Según determinó la justicia, Kingston aprovechó su