Durante la noche del miércoles el partido por la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Universidad de Chile e Independiente fue suspendido por una serie de incidentes protagonizados por hinchas en el interior del estadio Libertadores de América, en Avellaneda.

La violencia no solo se limitó dentro del recinto, ya que fuera del estadio también se produjeron enfrentamientos entre simpatizantes de ambos equipos.

Un grupo reducido de hinchas de La U iniciaron los altercados, causando destrozos en la tribuna, prendiendo fuego a los asientos, lanzando proyectiles, e incluso robando una bandera del equipo rival, situaciones que pronto desencadenaron la reacción de la barra brava de Independiente.

La tensión escaló rápidamente, ya que los visitantes, lejos de calmarse y

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