Google confirmó que aproximadamente 2.500 millones de cuentas de Gmail fueron expuestas debido a un ataque cibernético. Esta filtración, ya catalogada como una de las más grandes en la historia digital, tuvo como objetivo una base de datos alojada en Salesforce, una plataforma crucial que la compañía utiliza para la gestión de clientes.
El hackeo fue directamente atribuido al grupo de ransomware ShinyHunters, también conocido por su identificador UNC6040.
Este ataque cibernético permitió a los perpetradores acceder a información empresarial considerada “básica” y, en su mayoría, de carácter público. Entre los datos comprometidos se encuentran principalmente nombres comerciales y detalles de contacto de usuarios de Gmail y de servicios relacionados como Google Cloud.
Es crucial destacar