En el segundo trimestre del año, el Fondo Monetario Internacional publicó un dato muy interesante: con un PIB nominal de 19.99 billones de dólares, la Unión Europea es nuevamente la segunda economía más grande del mundo, superando a China y situándose únicamente por detrás de Estados Unidos. Este dato no solo refleja la nueva fuerza acumulada del bloque europeo, sino que también plantea preguntas sobre la dinámica entre las potencias económicas del siglo XXI, China, Estados Unidos y Europa.
Exploremos la narrativa político-económica que se ha estado diciendo durante las últimas dos décadas: China es el país del futuro, Estados Unidos el hegemón preparado para enfrentar al nuevo contendiente, y Europa, el asiento de poder mundial durante siglos, hoy reducido a únicamente un satélite más de