Desde 2014, Torrevieja –en la provincia de Alicante– está lidiando con una presencia inusual: una colonia urbana de gallinas, gallos y polluelos que ya ronda los 700 ejemplares. Todo comenzó cuando unas 40 aves fueron abandonadas en el parque de Las Naciones. Gracias a los vecinos que las alimentaron y al entorno favorable, la población se ha ido expandiendo gradualmente, abarcando espacios como el parque La Estación, la plaza Islas Canarias, Villa Amalia y el barrio de San Roque.
Aunque el Ayuntamiento sostiene que se trata de un fenómeno curioso y no de una “invasión” peligrosa, la realidad ha generado inquietud entre los torrevejenses. Se reportan problemas de seguridad vial —en especial en carreteras como la N-332—, por el riesgo de atropellos, así como molestias relacionadas con el r