El Pilón de Falces ha vivido este jueves su quinto encierro de las fiestas, con las vacas de la ganadería de Eulogio Mateo, de Cárcar , como protagonistas, fuertes, vigorosas y de gran presencia. La carrera, que se completó en apenas 58 segundos ( 1 minuto y 11 segundos hasta el corral) , fue la segunda más lenta de lo que va de temporada, algo más pausada de lo que el público esperaba, pero no exenta de tensión y momentos de peligro.

Algunas de las reses, nobles en su comportamiento, mostraron al inicio una clara intención de desviarse hacia la ladera. En esos instantes, la pericia del propio ganadero resultó clave: situado en el punto justo, consiguió reconducir a una de las vacas y evitar que se apartara del recorrido oficial. La escena fue seguida con atención desde las talanque

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