
La Unión Europea y Estados Unidos han consensuado un documento por escrito con los términos del acuerdo político que lograron en julio para evitar una guerra arancelaria, por el que Washington impondrá un arancel del 15% a la mayoría de importaciones europeas y Bruselas se compromete a comprarle más energía y material militar, confirmaron a EFE varias fuentes comunitarias.
Se trata de un “marco de trabajo para una relación tranastlántica comercial y de inversión justa, equilibrada y mutuamente beneficiosa”, indicó la Comisión en un comunicado.
“La Declaración Conjunta detalla el nuevo régimen arancelario de EEUU respecto a la UE, con un arancel máximo claro e integral del 15% para la gran mayoría de las exportaciones de la UE, incluyendo sectores estratégicos como el automóvil, los productos farmacéuticos, los semiconductores y la madera. Los sectores que ya están sujetos a aranceles de nación más favorecida (NMF) del 15% o superiores no estarán sujetos a aranceles adicionales”, explica la Comisión Europea.
“En lo que respecta a los automóviles y sus componentes, el límite arancelario estadounidense del 15% se aplicará simultáneamente con el inicio por parte de la UE de los procedimientos de reducción arancelaria respecto a los productos estadounidenses”.
Además, a partir del 1 de septiembre, varios grupos de productos se beneficiarán de un régimen especial, en el que solo se aplicarán los denominados aranceles NMF. “Estos incluyen recursos naturales no disponibles (como el corcho), todas las aeronaves y sus componentes, productos farmacéuticos genéricos y sus ingredientes, y precursores químicos”. Además, “ambas partes acuerdan seguir trabajando ambiciosamente para ampliar este régimen a otras categorías de productos, un resultado clave para la UE”.
Los embajadores de los Estados miembros ante la Unión Europea están reunidos desde las 10:00, hora local, para que el Ejecutivo comunitario les explique los detalles de esta declaración conjunta, que llega casi un mes después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de EE.UU., Donald Trump, llegaran a un acuerdo político para evitar la guerra arancelaria.
Está previsto que el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, comparezca en rueda de prensa a las 13:00 hora local para dar cuenta de los detalles del texto pactado, que pone en negro sobre blanco lo consensuado entre Trump y Von der Leyen en su encuentro en Escocia.
En esa reunión, ambos llegaron a un acuerdo que contempla que EE.UU. imponga un arancel tope del 15% a la mayoría de productos de la UE (aproximadamente a un 70% de su comercio con el gigante americano) y que el bloque comunitario compre bienes estadounidenses estratégicos como energía o chips por valor de 750.000 millones de dólares, entre otras medidas.
Bruselas defendió que el acuerdo político, que no fue bien recibido en muchas capitales comunitarias, permitía evitar una guerra arancelaria en la que Trump había amenazado con imponer aranceles generalizados del 30% a las importaciones europeas e incluso superiores en ciertos sectores.
Hasta la fecha sólo se ha hecho efectivo el arancel máximo del 15 % impuesto por Washington a la UE, pero quedaba pendiente detallar por escrito qué productos europeos quedaban incluidos en dicho tope, que podría afectar los automóviles, los semiconductores o el sector farmacéutico.
Durante las negociaciones, el propio Trump ha mantenido la incertidumbre al amenazar con situar los aranceles en un 35% si la UE no cumplía con su parte del trato.
La Comisión asegura que ambas partes reconocen “los desafíos compartidos, así como los beneficios de la cooperación”, y “se proponen trabajar para proteger sus economías del exceso de capacidad en los sectores del acero y el aluminio, y para fomentar cadenas de suministro seguras entre sí, incluyendo una solución de contingentes arancelarios para las exportaciones de acero y aluminio de la UE, así como para sus productos derivados”.
“Si bien la Unión Europea mantiene la convicción de que los aranceles elevados perjudican la economía mundial, el resultado negociado evita una escalada perjudicial y sienta las bases para el diálogo continuo y el desarrollo de la relación transatlántica, incluso en áreas de interés estratégico compartido”.
Bruselas recalca que “la relación transatlántica ya es la relación económica más valiosa del mundo, con un valor de 1,6 billones de euros anuales. El acuerdo salvaguarda esta relación y millones de empleos en la UE”.
En palabras de Von der Leyen, “ante una situación difícil, hemos cumplido con nuestros Estados miembros y nuestra industria, y hemos restaurado la claridad y la coherencia del comercio transatlántico. Este no es el final del proceso; seguimos colaborando con EEUU para acordar más reducciones arancelarias, identificar más áreas de cooperación y generar un mayor potencial de crecimiento económico. Al mismo tiempo, seguimos diversificando nuestras alianzas comerciales internacionales, creando empleo y prosperidad en la UE”.