Aunque muchos jardineros las consideran solo visitantes incómodas, las hormigas cumplen un papel mucho más importante del que parece a primera vista. Su presencia en un jardín no siempre es un problema: de hecho, bajo determinadas condiciones, pueden convertirse en auténticas colaboradoras en el cuidado y equilibrio del ecosistema .
El trabajo constante de excavar túneles convierte a las hormigas en auténticas ingenieras naturales. Sus galerías mejoran la ventilación del terreno, facilitan el paso del agua y permiten que las raíces de las plantas crezcan en un ambiente más oxigenado. A ello se suma su capacidad para transportar restos vegetales y materia orgánica bajo tierra , contribuyendo a enriquecer el sustrato de forma similar a un fertilizante natural.
Más allá de su tarea en