El Pleno del Congreso de la República del Perú ha aprobado, con una amplia mayoría, la Resolución Legislativa 11306, que permite a los parlamentarios realizar actividades de proselitismo político durante las semanas de representación. Esta decisión se tomó con 82 votos a favor, 23 en contra y 8 abstenciones, y marca un cambio significativo en el reglamento interno del Congreso.

La nueva norma incorpora el artículo 25-A, que establece que los congresistas pueden "expresar, defender y promover posiciones ideológicas, programáticas y partidarias" sin que esto se considere una infracción a su deber de imparcialidad. Sin embargo, se aclara que no podrán realizar actividades de proselitismo durante las sesiones de las comisiones o del Pleno, a menos que soliciten una licencia sin goce de haber.

El presidente del Congreso, José Jerí Oré, destacó que esta resolución no requiere una segunda votación, lo que permite su inmediata implementación. La medida fue objeto de un debate intenso, donde el presidente de la Comisión de Constitución, Arturo Alegría García, defendió la importancia de fortalecer la representación política en el Congreso. "La función parlamentaria es política por excelencia", afirmó, subrayando la necesidad de confrontar ideas y debatir posturas.

El congresista Fernando Rospigliosi también defendió la resolución, argumentando que la labor principal de un congresista es legislar y representar a la ciudadanía. En este sentido, enfatizó que el proselitismo es parte de sus funciones, ya que los legisladores deben mantener su presencia política en sus regiones, especialmente con las elecciones de 2026 a la vista.

A pesar de las críticas que advierten sobre el uso político de las funciones parlamentarias, la norma ha sido aprobada y permitirá a los legisladores participar en actividades políticas durante su semana de representación. Además, se ha propuesto la supresión temporal de esta semana en los meses previos a las elecciones para evitar el uso de recursos del Estado en campañas.

Con la aprobación de esta norma, los parlamentarios están ahora en una posición favorable para realizar actividades proselitistas, lo que podría influir en su reelección en el futuro Congreso bicameral que se establecerá tras las elecciones de 2026.