Finalmente, el vino, los productos alimentarios y las bebidas destiladas europeas destinadas al mercado estadounidense sufrirán un gravamen tarifario del 15%. No habrá exenciones.
El acuerdo entre Washington y Bruselas, que pone negro sobre blanco lo que se acordó verbalmente el pasado mes de julio, supone un jarro de agua fría para un sector clave del Viejo Continente, que confiaba que podría, igual que otros productos, beneficiarse de alguna exención tarifaria en el marco de la guerra comercial lanzada por Trump. No será así.
La automoción verá reducido su arancel respecto a los niveles actuales: una victoria de Alemania
Según el documento difundido el jueves, se confirma el nuevo arancel del 15% como tasa estándar para las mercancías europeas exportadas más allá del Atlántico, lo qu