La unidad de los gobernadores para empujar los proyectos de coparticipación del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de reforma en la distribución del Impuesto a los Combustibles Líquidos quedó al menos resentida tras los desacuerdos que quedaron al descubierto en la sesión de este miércoles en Diputados y que le permitió al Gobierno respirar con alivio.
Está claro que la Casa Rosada jugó a fondo hasta último momento para tratar de reducir los daños que podría dejar el debate en la Cámara Baja que incluía no sólo los vetos a la emergencia en discapacidad (rechazado) y el aumento de las jubilaciones (ratificado) sino también los dos proyectos que le otorgan más fondos para las provincias.
El Gobierno apeló a una operación quirúrgica cuando los proyectos de ATN y el Impuesto a lo