La Asociación Pídeme la Luna, dedicada a cumplir los sueños de los niños de Oncología del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha vuelto a regalar un momento de emoción inolvidable. En esta ocasión, el protagonista ha sido James, un niño de 11 años, cuyo mayor sueño era tener un patinete eléctrico.
La sorpresa tuvo lugar en el propio hospital, con la complicidad de sus padres y del personal sanitario. Como el patinete era complicado de envolver, la asociación ideó una original estrategia: entregar primero a James una caja que contenía un casco, una batería y una rueda de repuesto. El pequeño, desconcertado porque ninguno de sus sueños parecía caber en aquel paquete, recibió entonces una frase que desató las sonrisas: “Ábrelo, que ahora lo hacen todo muy plegable”.
Instantes después,