La oposición pone en la diana a Virginia Barcones, a la que tilda de "pirómana" por señalar la falta de previsión de los presidentes autonómicos a la hora de solicitar la ayuda del Gobierno central ante la oleada de incendios forestales que han arrasado más de 400.000 hectáreas este 2025

Bendodo llama “pirómana” a la directora de Protección Civil por criticar falta de anticipación autonómica con los fuegos

“Es una pirómana más”. Así se refirió este jueves el dirigente del PP Elías Bendodo a la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, máxima responsable técnica del Gobierno en el dispositivo para luchar contra la oleada de incendios forestales que han arrasado con cerca de medio millón de hectáreas. Barcones se ha convertido en el nuevo chivo expiatorio del primer partido de la oposición para eludir sus propias responsabilidades en la gestión de unos fuegos que han afectado especialmente a cuatro de sus comunidades.

Bendodo llamó pirómana a Barcones tras pronunciar la siguiente frase: “Los incendios no se apagan con ideología y crispación, los incendios se apagan con colaboración y lealtad institucional”.

La estrategia del PP no es nueva. Ya la aplicó contra Fernando Simón durante la pandemia del coronavirus o contra la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, o los máximos responsables de Aemet o la Confederación Hidrográfica del Júcar tras la dana de Valencia. De hecho, Barcones ya fue señalada tras las riadas que provocaron 228 muertos en otoño del año pasado porque las lluvias torrenciales se produjeron coincidiendo con una reunión de alto nivel en Brasil a la que acudió en representación de España.

Barcones fue desde el inicio de la crisis la persona que ha centralizado las peticiones de ayuda lanzadas por las comunidades autónomas. Licenciada en Derecho, ha estado en un segundo plano durante la actual ola incendiaria hasta que esta misma semana estalló durante una de las comparecencias diarias que realiza ante los medios de comunicación, después de que el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, insinuara que el Gobierno estaba reteniendo adrede recursos estatales demandados por las regiones afectadas.

“No voy a consentir que nadie intente reescribir la historia de la gestión que se ha hecho”, dijo ante las acusaciones de que “el Gobierno” había tardado cinco días en solicitar apoyo aéreo a otras comunidades. Barcones aseguró que a su departamento llegaron de manera simultánea“ tres cartas en las que diferentes comunidades en manos del PP solicitaron ”una lista innumerable de medios que necesitan“. ”A lo mejor habría que preguntarse por qué no se anticiparon quienes estaban gestionando la emergencia en las comunidades autónomas“, aseguró. Y añadió: ”Cualquiera que se dedique a gestionar emergencias y sepa lo que se tiene entre manos sabe que mover bulldozers no se hace en diez minutos o que mover medios aéreos no se hace en cinco“.

“Yo confío en el buen hacer, en la lealtad institucional, en la profesionalidad. Sería muy desalentador pensar que se están pidiendo cosas que se sabe que son imposibles”, concluyó.

El vicesecretario autonómico del PP, Elías Bendodo, respondió el jueves por la mañana. “Ha habido deslealtad una vez más por parte del Gobierno”, dijo. “El Gobierno ha vuelto a dar respuesta a una crisis desde la ideología. Ha dicho que los incendios están motivados por el cambio climático. Hay que decirle que los incendios, la mayoría de ellos, han sido provocados”, añadió. Provocado no es lo mismo que intencionado.

“Los gobiernos autonómicos lo que han hecho es pedir más medios. Qué menos, ya que el Gobierno no los ofrecía. El Gobierno volvía a decir, ‘si necesitan ayuda, que la pidan’. Eso es indigno”, apuntó el dirigente del PP.

En una entrevista a TVE este jueves, Barcones concretó que “el viernes [15 de agosto] por la noche llegaron de manera simultánea tres peticiones de un número importantísimo [de medios] que tardan un tiempo en movilizarse. Al día siguiente ya se criticaba que esos medios no habían llegado”.

La secuencia de la noche del viernes 15 de agosto es reveladora. Tras una visita de Alberto Núñez Feijóo y del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a un puesto de mando contra los fuegos, las tres comunidades autónomas en manos del PP más afectadas por el incendio mueven ficha en la misma dirección.

Aquél día, Feijóo reclamó ante los medios de comunicación desplegar el Ejército contra los incendios pero que el mando siguiera en las comunidades. Solo un día antes, el jueves 14 de agosto, ya con muchos focos en sus montes, Mañueco había asegurado que Castilla y León tenía medios “suficientes” para atacar los incendios.

Según la información registrada en el Gobierno central, a las 21.22 de ese viernes se recibe en el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias una comunicación del director general de Emergencias e Interior de la Xunta de Galicia para reclamar más medios estatales para la extinción de incendios. Una hora después, a las 22.23, hace exactamente lo mismo la Junta de Extremadura para demandar medios del Mecanismo Europeo de Protección Civil, que ya estaba activado desde el día 11, tres días antes, según el Ejecutivo. A las 22.47, un nuevo mail reclama maquinaria pesada y medios militares aéreos. Solo cinco minutos después se recibe la solicitud en los mismos términos de la Junta de Castilla y León.

Desde la mañana siguiente, con Pedro Sánchez ya al frente de las reuniones del Comité de Emergencias, empiezan las críticas del PP por la falta de medios del Ejecutivo central. “Si se quiere, se puede hacer mucho”, dice el presidente del PP en sus redes sociales, donde empieza a reclamar de manera insistente la presencia de las Fuerzas Armadas más allá de la UME. Al día siguiente, el domingo 17, el propio Feijóo acusa al Gobierno de “llegar siempre tarde a todo”.

Una vez escuchadas las declaraciones de Bendodo en la que le llamaba pirómana, la directora general de Protección Civil volvió a comparecer ante los medios en una rueda de prensa y respondió a Bendodo y a los presidentes autonómicos que en la última semana se han esforzado en señalar al dispositivo que ella dirige.

“¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Qué vale para intentar desacreditar a una persona? ¿Hasta dónde llega la crítica política”, declaró. “No es cierto que la ayuda haya llegado tarde, ha llegado cuando la han solicitado”, explicó. “No es cierto que hubiera llegado nada tarde, no es cierto que se hubiera escatimado ningún tiempo de recurso”, añadió, en respuesta a las insinuaciones lanzadas por Feijóo y los suyos.

Tras el cruce de declaraciones se recrudeció la campaña en redes que la propia Barcones ha denunciado. “Virginia no es una técnico en emergencias, es una activista”, escribió la portavoz del PP, Ester Muñoz, en Twitter. Cientos de comentarios anónimos arremetieron contra la directora de Protección Civil.

Barcones sustituye así como diana del PP a Pilar Bernabé, al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, y a funcionarios de la AEMET por la dana de Valencia. Como ahora, la derecha intentó poner en duda a los organismos técnicos del Estado para justificar las decisiones (o la falta de ellas) de sus presidentes autonómicos, empezando por Carlos Mazón, desaparecido durante las horas centrales de la peor catástrofe que ha vivido su región en el último siglo.

Polo fue víctima de una manipulación cuando la Generalitat difundió un audio modificado para intentar acusarle de ocultar información sobre la riada y evitar que las autoridades autonómicas pudieran actuar a tiempo. Una operación que el PP repitió con una funcionaria de la AEMET o con el jefe de climatología de Valencia, José Ángel Núñez.

Este mismo mes de marzo, Fernando Simón reapareció tras varios años fuera de la primera línea mediática después de la ingente exposición a la que fue sometido durante la pandemia. El máximo responsable técnico de la lucha contra el coronavirus dijo haber recibido “mucho más reconocimiento que crítica, aunque las segundas, siendo minoritarias, tienen mucha más visibilidad”. Y concluyó: “Ha habido ‘haters’, personas que odian, pero creo que no pueden dirigir ni mediatizar a nuestra sociedad. Yo no voy a dejar de hacer mi trabajo”.