Buenos Aires, 21 ago (EFE).- Los graves incidentes ocurridos este miércoles durante el encuentro de la Copa Sudamericana entre el argentino Independiente y Universidad de Chile, que dejaron heridos graves, más de 100 detenidos y causaron la cancelación del partido, generaron este jueves fuertes reacciones de las autoridades de ambos países y la condena de múltiples organismos, incluyendo la FIFA.
La violencia comenzó sobre el final de la primera mitad, con el partido igualado a uno y un global de 2-1 en favor de los chilenos, cuando fanáticos del equipo visitante situados en una de las tribunas más altas del estadio comenzaron a lanzar butacas y trozos de la grada extraídos de la estructura hacia la parte baja, donde estaban hinchas del Rojo.
Aficionados de Independiente intentaron acerc