Paco Aguado
El diestro peruano Andrés Roca Rey, que cortó tres orejas, dio hoy en Bilbao un auténtico golpe de autoridad al imponerse con gran firmeza y poder a dos muy exigentes toros de la ganadería de Victoriano del Río, por lo que salió finalmente a hombros de la plaza de Vista Alegre, que registró, casi llena, la mejor entrada de los últimos años.
Y, para empezar, esa fue ya una de la mejores noticias del festejo: poder contemplar el coso bilbaíno colmado de público, a falta de apenas unos mil espectadores para el "no hay billetes", para desmentir la pretendida pérdida de interés por los toros en una ciudad que hoy se volcó en las taquillas al reclamo, indiscutible, de la figura suramericana.
De tal forma que, sabiéndose el centro de atención de la tarde y en una temporada de 2025