El fútbol argentino no lo llega a ver todavía pero se viene, se acerca semana tras semana como un tren a toda velocidad del que por ahora solo se siente la vibración de las vías. Es que mientras todos miran la punta del Torneo Clausura , los ocho clasificados de cada zona, la chance de los cruces y la tabla anual que determinará quiénes jugarán las Copas Libertadores y Sudamericana , hay una palabra que no se nombra pero que será tormento. El descenso.
Son dos las plazas "malditas" destinadas para los equipos que bajarán de la Liga Profesional a la Primera Nacional , para muchos el torneo más difícil de los organizados por AFA , un submundo para 36 participantes, lleno de viajes y oprobios arbitrales, del que hace 25 años no puede salir Ferro, hoy sufren otros grosos como Qu