El derretimiento de los glaciares debido al calentamiento global está causando ya problemas en núcleos urbanos y ciudades, no solo en regiones de alta montaña alejados de centros poblados donde todo pasa inadvertido. Esto es lo que sucede en la propia capital del estado de Alaska, Juneau, que durante los últimos días ha sufrido graves inundaciones como consecuencia del deshielo del glaciar Mendenhall.
El río que traviesa esta ciudad se ha desbordado debido a la gran cantidad de caudal procedente del derretimiento de este glaciar, lo que ha obligado a evacuar numerosas viviendas para evitar desgracias personales, si bien no se han podido evitar cuantiosos daños materiales.
Una capital amenazada por el deshielo
El glaciar Mendenhall se encuentra a unos 19 kilómetros de Juneau,