El verano no solo transforma el paisaje de las carreteras españolas, también la forma en la que los conductores se enfrentan al volante. Con el termómetro superando los 35 grados, las conductas al volante se relajan y se multiplican los gestos que parecen inofensivos, pero que pueden terminar en sanción. La DGT insiste en que el calor no justifica que se pierda la atención al conducir y recuerda que ciertos comportamientos, por habituales que sean, pueden acarrear una multa.

Entre las costumbres más repetidas figura un clásico del verano: sacar el codo por la ventanilla mientras se conduce. Es un gesto muy cinematográfico, asociado a la idea de libertad, pero lo cierto es que no siempre está exento de consecuencias legales.

El codo en la ventanilla

Más sobre la DGT

El gesto que pue

See Full Page