Lo que parecía una tranquila mañana de sol en un resort del sur de Tenerife se convirtió en escenario de un nuevo episodio de la ya conocida “guerra de las tumbonas”. Una turista estalló en cólera al descubrir que su hamaca, supuestamente reservada con una toalla desde primera hora, había sido ocupada por otros huéspedes.
El altercado, presenciado por decenas de bañistas y grabado por varios testigos, se viralizó rápidamente en redes sociales, donde se reavivó el debate sobre la controvertida práctica de reservar tumbonas en hoteles y complejos turísticos. En el vídeo, se observa cómo la mujer exige la devolución de “su sitio”, mientras los ocupantes, visiblemente incómodos, intentan calmar la situación.
“Es increíble cómo algo tan trivial puede generar tanto conflicto”, comentaba un h