La delegación española firmó este viernes una actuación sobresaliente en las finales de los Mundiales de piragüismo esprint disputadas en el Idroscalo Park de Milán (Italia), donde logró cuatro medallas: un oro, una plata y dos bronces.
El gran golpe de mano llegó en el K4 500 femenino, donde Sara Ouzande, Lucía Val, Estefanía Fernández y Bárbara Pardo dominaron de principio a fin para proclamarse campeonas del mundo con un tiempo de 1:32.58, aventajando en 0.90 a China y en 0.21 a las Atletas Neutrales.
En categoría masculina, el K4 500M compuesto por Adrián del Río, Álex Graneri, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se colgó el bronce tras una final en la que el cuarteto español (1:19.33) se quedó a solo 40 centésimas de Hungría, plata, y a 0.45 de su vecina Portugal, que conquistó el oro.