El jueves 21 de agosto, Colombia vivió una sangrienta ola de violencia que dejó 20 personas muertas en menos de 24 horas. El país sudamericano vivió hechos terroristas en diferentes zonas que acabaron con la vida de civiles y uniformados, reviviendo los años violentos del pasado.
El primero de los hechos tuvo lugar en el municipio de Amalfi , en el departamento de Antioquia, donde fue derribado un helicóptero de la Policía Nacional que se encontraba apoyando labores de erradicación de cultivos ilícitos en esta zona del nordeste antioqueño.
Según los informes de las autoridades, el helicóptero tipo Black Hawk habría sido derribado por una aeronave no tripulada cargada de explosivos que presuntamente fue maniobrada por el Frente 36 de las disidencias de las Farc.
Durante una rueda de