Según el balance preliminar de las autoridades, el atentado dejó siete personas muertas y más de 75 heridas. Sin embargo, detrás de las cifras oficiales hay dramas humanos que retratan el impacto de la violencia.

“Atiendan a mi hijo primero”

Juan DiegoMartínez se desplazaba en moto junto a su madre para comprar unos útiles de barbería en el centro de Cali. Nunca imaginó que ese trayecto sería el último de su vida. Justo cuando pasaban frente a la guarnición militar, la carga explosiva estalló de manera violenta.

El joven recibió todo el impacto en el pecho y murió de manera inmediata. En un acto de amor y valentía, su cuerpo sirvió como escudo que protegió a su madre de un golpe mortal.

En el suelo, herida y desorientada, la mujer tomó la mano de su hijo e imploraba con lágrimas: “¡Ati

See Full Page