El gobierno de Neuquén suspendió a tres policías de alto rango que se encuentran imputados por la desaparición forzada de Sergio Ávalos. Se trata de los comisarios inspectores Juan Darío Arévalo Smith y Alfredo Humberto Cortínez, acusados como coautores, y el comisario mayor Rubén Gustavo Escobar en el rol de partícipe necesario. Eran parte de la seguridad del boliche «Las Palmas», donde se vio por último vez al joven el 14 de junio de 2003.
Para el abogado querellante, Sergio Heredia, los tres lograron ascensos en la fuerza por que nunca los imputaron.
«El problema es que en su momento, cuando fue la desaparición de Sergio, la policía debería haber realizado sus investigaciones internas, además de las judiciales», dijo en diálogo con FM Capital.
El juez federal Gustavo Villanue