En Salamanca, son muchos los pequeños negocios que, desde hace semanas, se repiten la misma pregunta en conversaciones y reuniones: “¿Cuándo empieza de verdad la obligación de la factura electrónica y qué pasos tenemos que dar para no llegar tarde?”. Saben que no se trata de un detalle sin importancia ni de una moda pasajera de la administración, es un cambio legal que ya está en marcha y que transformará la manera en la que se emiten las facturas, se guardan los registros y se informa a la Agencia Tributaria. Prepararse con antelación significa librarse de sanciones y es una extraordinaria oportunidad de ganar en orden, agilizar procesos y trabajar con más seguridad cada día.

El marco que empuja esta digitalización es la Ley “Crea y Crece” (Ley 18/2022) , pensada para modernizar el tej

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