El envío de tres destructores de la Marina de Estados Unidos hacia aguas cercanas a Venezuela reaviva la tensión política y militar en el Caribe. Donald Trump aseguró que la operación busca combatir a los carteles latinoamericanos de la droga, pero desde Caracas y sus aliados regionales denuncian que se trata de una maniobra encubierta para presionar al gobierno de Nicolás Maduro.
El Departamento de Defensa informó que los buques USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson –todos con capacidad de portar hasta 96 misiles– permanecerán en la zona “por varios meses” como parte de un despliegue calificado de “antinarcóticos”. La medida ocurre en un momento en el que Trump intensifica su discurso contra el mandatario venezolano, a quien acusa de dirigir el llamado Cartel de los Soles.
El diar