El alcalde de Ate, Franco Vidal, ha anunciado su intención de postularse a la presidencia del Perú en 2031. En una transmisión en vivo a través de TikTok, el burgomaestre reveló sus planes políticos y respondió a lo que describió como una "campaña de ataques" en su contra. Vidal afirmó que, si llega a la presidencia, no destinará recursos del Estado a los medios de comunicación tradicionales. "Ningún canal va a tener dinero del Estado. Todos los que me quieran van a hacer publicidad en TikTok de mis obras o en Kick", declaró.

Además, el alcalde expresó su deseo de que los congresistas de su futura bancada utilicen plataformas digitales para fomentar la transparencia en la gestión pública. "Voy a llegar con una bancada mayoritaria y a todos mis congresistas oficialistas les voy a decir: 'Señores, créense Kick y cuando estén despachando al pueblo, transparenten todo'", sostuvo. A pesar de las críticas que ha recibido, Vidal aseguró contar con el respaldo de la ciudadanía. "Hay mucha gente que me tira hate, porque ya me quieren cortar las alas desde ahora. Pero no lo van a lograr, porque yo tengo la aceptación de la gente", afirmó.

Sin embargo, la gestión de Franco Vidal enfrenta serios cuestionamientos. La Contraloría General de la República ha revelado la existencia de 21 trabajadores fantasmas contratados entre 2022 y 2023, lo que habría generado pérdidas superiores a S/ 150,000. Estos contratos ficticios fueron respaldados por documentos que se sospecha fueron falsificados. Entre los casos destacados se encuentra el del músico Juan Guilmer Quispe Rojas, quien fue contratado para dar clases de guitarra a pesar de que estas ya habían concluido.

Además, un reportaje de La Encerrona expuso contrataciones directas por más de S/ 2,2 millones a tres personas de un mismo entorno familiar, lo que ha generado más críticas hacia su administración. A pesar de las irregularidades señaladas, la municipalidad ha defendido su gestión, argumentando que la mayoría de las observaciones corresponden a la administración anterior.

Franco Vidal busca consolidar su imagen política y proyectarse hacia las elecciones presidenciales de 2031, mientras su gestión en Ate continúa siendo objeto de controversia.