Hablar del progreso de una sociedad suele asociarse a cifras económicas, avances tecnológicos o grandes proyectos de infraestructura. Sin embargo, la verdadera fortaleza de una comunidad no se mide solo en su capacidad de crecer hacia afuera, sino en su habilidad de fortalecerse hacia adentro. En este sentido, la enseñanza y el ejemplo del gran maestro Sifu Rama, a través del Chikung Shaolin, representan un faro de sabiduría para quienes entendemos que no puede existir desarrollo social sin equilibrio del ser y sin aprender a fortalecerse de adentro hacia afuera.
El Chikung Shaolin no es únicamente una disciplina milenaria de movimientos y respiración. Es una práctica integral que une la energía vital con el ser, Y en ello hay una enseñanza profunda para la vida en comunidad: una sociedad