Viajar en avión no siempre es tan sencillo como comprar un tiquete y empacar maletas. Para quienes atraviesan un proceso médico, ya sea una cirugía reciente, un embarazo de riesgo o una enfermedad crónica, la pregunta sobre si es seguro o no volar puede convertirse en una preocupación central. La respuesta, aunque depende de cada caso, tiene lineamientos claros que buscan proteger la vida del pasajero y evitar complicaciones en pleno vuelo.

Lo primero es entender que todo viaje en estas condiciones requiere un certificado médico. Este documento debe estar expedido máximo diez días antes del vuelo y confirmar que la persona se encuentra en condiciones estables para enfrentar la presión de la cabina, la inmovilidad prolongada y otros factores propios del transporte aéreo.

Ahora puede segu

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