Eran las 22:16 horas en Chile del pasado jueves, 21 de agosto, cuando se registró un fuerte terremoto magnitud 7.5 en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
De acuerdo al Centro Sismológico Nacional (CSN), el epicentro fue a 257 kilómetros al noroeste de la Base Frei, y tuvo una profundidad de 10 kilómetros.
En un inicio, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) declaró estado de precaución e hizo un llamado preventivo para evacuar las zonas costeras, por un posible riesgo de tsunami en las costas chilenas.
Pese a la intensidad del sismo, no se reportaron daños importantes. Además, la alerta de tsunami fue descartada horas después. No obstante, tras sismos de intensidad alta, es usual que surja la pregunta de si podría ser precursor de un evento más fuerte.