Caiga Quien Caiga
Imaginemos por un momento que Estados Unidos cumple lo que muchos venezolanos sueñan en silencio: captura a Nicolás Maduro en una operación de extracción .
No sería un simple arresto: sería la decapitación de un régimen que se ha sostenido durante casi 27 años. El “hijo de Chávez” sería reducido a prisionero de guerra, arrancado de Miraflores como el dictador que muchos señalan y que nunca se atrevió a dejar el poder por las buenas.
¿Qué pasaría al día siguiente?
El chavismo, sin su figura central, entraría en pánico. Pero no nos engañemos: no desaparecería de inmediato . Diosdado Cabello, Delcy Rodríguez o Jorge Rodríguez se disputarían el mando como hienas sobre un cadáver.
La “revolución bolivariana” seguiría viva, más rabiosa y peligrosa que nunca, porque e