Lo que hoy es el municipio de Baraya , al norte del Huila, con sus montañas, cafetales y quebradas, fue hace 470 millones de años un mar poco profundo , cálido y dominado por las mareas.
Este paisaje perdido, del que no existía más que hipótesis, se reconstruye ahora gracias a un descubrimiento en la quebrada La Cascabel , afluente del río Cabrera.
La clave está en la Formación Venado , un conjunto de rocas sedimentarias del periodo Ordovícico (485 a 444 millones de años atrás), que ha permitido a los científicos asomarse a una de las épocas más enigmáticas de la historia geológica de Colombia y Sudamérica.
La vida en el mar del Ordovícico
Durante este periodo, la Tierra experimentó un auge biológico sin precedentes. Los mares, como el que cubría el actual Huila, es