Adolfo, el primero por la izquierda arriba, con el equipo de la panadería La Pintora de Nigrán y Baiona que elabora el pan feo.
23 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.
Una idea. Un nombre genial. Y un producto que está buenísimo . «Quería crear un pan que marcara, que dejara huella y rompiera moldes. Tardé un año en desarrollarlo y ahora es el que más se vende», relata Adolfo Villafines Carballo , propietario de la panadería y pastelería La Pintora del Val Miñor . Un negocio fundado en 1883 por unos tíos de la madrina de la madre de Adolfo y que empezó siendo el clásico ultramarinos hasta convertirse en una empresa moderna con obrador en Nigrán y Baiona. Dice que en verano duplican las ventas , con lo que lo más habitual es ver largas colas de gente esperando a ser atendidos