Por Guido di Mauro , Universidad Nacional de Rosario
Argentina aun es uno de los principales productores de soja del mundo, pero enfrenta un visible desafío: disminuir la diferencia entre lo que la soja podría rendir y lo que efectivamente producen los lotes. Investigaciones recientes muestran que es posible reducir esta brecha a partir de cambios en la nutrición y la adopción tecnológica.
Durante décadas, la soja argentina tuvo una ventaja natural. A diferencia de otros países, donde es necesario aplicar grandes cantidades de fertilizantes para alcanzar rendimientos moderados, en nuestro país los suelos permitieron lograr buenos rendimientos incluso sin fertilización . Esa disponibilidad inicial de nutrientes fue un factor decisivo en la expansión del cultivo, pero también la razón