El conflicto gremial entre la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y el Gobierno nacional tuvo ayer un nuevo capítulo con alto impacto en los usuarios: la medida de fuerza de los controladores aéreos afectó a más de 12.000 pasajeros en todo el país y generó cruces entre las empresas aéreas, la administración estatal y los dirigentes sindicales.
Aerolíneas Argentinas denunció que el gremio impidió la salida de nueve vuelos que contaban con autorización previa, incluidos dos internacionales, lo que complicó a más de 800 personas que ya habían embarcado o despachado equipaje. Desde la empresa nacional aseguraron que estos vuelos estaban programados por fuera de la ventana de la medida de fuerza .
En total, la compañía canceló 44 vuelos