El despliegue de tres barcos de guerra de Estados Unidos cerca de la costa de Venezuela revive viejos rumores de una intervención militar para derrocar a Nicolás Maduro, que a su vez responde con la movilización de tropas.
Tres destructores lanzamisiles se posicionarán en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela. “Aprovechemos antes de que lleguen los gringos. ¡Es la última cena!”, bromea un comensal en un restaurante de Caracas. Es el tipo de comentarios que abundan en este país ante una eventual acción militar.
El despliegue representa un nuevo golpe a las relaciones entre ambos países, tensas desde la llegada del chavismo al poder hace 26 años.
El gobierno del presidente Donald Trump asegura que el despliegue militar en el Caribe busca combatir el narcotráfico e impedir