Con el corazón abierto y una amplia sonrisa, a sus 22 años, Jesús González se embarcará en la aventura más emocionante de su vida. Este joven de Albacete ha apostado por su vocación como misionero a miles de kilómetros de casa, una experiencia ante la que se muestra ilusionado y emocionado.

Y es que lo de ser misionero es algo que siempre ha llamado la atención de este albaceteño, quien confesaba a El Digital de Albacete que “no sabría decir una edad, pero en Primaria nuestro profesor de Religión siempre nos ponía vídeos del DOMUND o venía algún misionero y nos contaba su testimonio”. Así, trasladaba que “siempre que los veía decía: yo quiero ser como ellos y quiero poder ayudar donde haga falta”.

Fue pasando el tiempo pero esta inquietud no despareció, de modo que tomó la decisión de qu

See Full Page