Buganvilla Studio es un lugar que va más allá de una simple sala de ensayo. En esencia, el espacio cuenta con cuatro salas para que las bandas practiquen y un pequeño escenario donde se celebran eventos con un aforo de 25 personas y el objetivo principal es crear un punto de encuentro entre los músicos y el público. Su intención es convertirse en una red de apoyo para los proyectos musicales y culturales que están naciendo en Canarias, ofreciendo una plataforma para que puedan mostrar su trabajo.
El proyecto abrió sus puertas en 2007 de la mano del músico Carlos Rodríguez, con la intención de dar a las bandas locales un lugar adecuado para desarrollarse. Desde hace un año y medio, Lucas Rousset (músico) tomó el relevo, formando un nuevo equipo que ha renovado y rejuvenecido el estudio.
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