Es una pena. Lo merezco, pero nunca me lo darán”, se lamentó Trump en febrero durante una reunión con el primer ministro israelí en el despacho oval. Lo que él cree que no le darán, y ansía desde hace tiempo, es el premio Nobel de la Paz, el mismo que el presidente Obama recibió en el 2008.
El pasado lunes en la Casa Blanca, en su encuentro con el presidente ucraniano para intentar un acuerdo de paz con Rusia, Trump aseguró haber puesto fin a “seis guerras”. El martes, ese número pasó a ser “siete”. Y el viernes le sumó el haber evitado tres “pre guerras” más que no especificó. Pero entre sus declaraciones y la realidad, la diferencia es enorme.
Aunque Trump ha participado en varias negociaciones para detener conflictos desde que asumió el cargo en enero, la mayoría de sus logros son exa