Precioso homenaje el que está brindando el Real Zaragoza a las fiestas de los pueblos de todo Aragón en este inicio de pretemporada. Agosto es tiempo de verbenas y no tiene mejor definición la feria en la que están instalado s ahora mismo los blanquillos. 0 de 6 puntos ante dos recién ascendidos y la sensación de que solo con que te soplen en la nuca te tumban. Mucho y muy bueno tiene que llegar antes del 1 de septiembre para justificar este espectáculo.
Y aun así costará mucho, porque por muy masticado que esté el discurso del mercado y sus tiempos, no es menos cierto que presentarte en el estreno de la competición oficial c on un equipo a medio hacer y con graves carencias competitivas es una temeridad que, de momento, le está costando muy cara al Zaragoza. Ni las múltiples ocas