Gratuitas y amables, las opciones de Inteligencia Artificial suponen una opción para pacientes que buscan una solución a problemas emocionales. El caso de una joven que se suicidó y la opinión de especialistas.
“Mi hija habló con el ChatGPT antes de quitarse la vida”, así se titula el crudo ensayo que la periodista y escritora Laura Reiley publicó en The New York Times de manera reciente. En el artículo explica cómo en los meses previos a tomar la decisión final, su hija había recurrido a la IA para confesar sus miedos, sus angustias y su intención de quitarse la vida. El algoritmo, denominado Harry, simulaba ser un terapeuta, siempre la “escuchaba” y le devolvía respuestas confortables. Una agradabilidad del sistema que luego se reveló como su Talón de Aquiles. Para una joven con depres