El estadio José Amalfitani fue testigo de una jornada que quedará grabada en la memoria del rugby argentino. Este sábado, Los Pumas lograron lo que parecía imposible: vencieron por primera vez en la historia a los All Blacks en suelo nacional, con un 29-23 que se gritó como una final del mundo.
El arranque no fue fácil. Los neozelandeses mostraron su jerarquía con tries de Proctor y Newell que encendieron las alarmas. Pero la garra argentina apareció rápido: Mateo Carreras marcó el primer try albiceleste tras una jugada individual explosiva, y el marcador quedó 13-13 al descanso. La paridad reflejaba lo que se vivía en la cancha: intensidad, roce y nervios a flor de piel.
En el segundo tiempo, la historia cambió. Santiago Carreras se convirtió en el gran ejecutor desde los palos, anotand