Aparecen siempre en medio de la catástrofe y del caos. Del miedo. De la incertidumbre. Se enfrentan a riadas, volcanes en erupción, nevadas históricas, terremotos y, cada verano, a las llamas de incendios monstruosos como los que estamos viviendo este año . Los más de 1.400 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como los otros 2.000 en misión de apoyo y relevo, están siendo clave en las labores de extinción de unas llamas que han arrasado hasta el momento más de 400.000 hectáreas en nuestro país. Mano a mano con los bomberos forestales que desde el inicio se vieron cara a cara con el fuego, han conseguido frenar su avance, que se reproducía a la velocidad de la luz dejando desolación y muerte a su paso.
Cuando se habla de ellos, la palabra «héroe» siempre sale a relu