Ambos equipos pensaban que estarían en el Mundial de Clubes. Al final, ser hijos del mismo dueño prohibió al León estar en la fiesta y el Pachuca regresó rapidamente desorientado tras perder todos sus juegos.
Pues bien, como parientes y buenos hermanos se volvieron a encontrar en el campo y definieron su rivalidad con un empate, hasta en las formas de anotar.
Dos penales revisados en el VAR dictaron el rumbo del juego.
Primero para el Pachuca cuando Seteven Barreiro tocó a Alemao. El silbante con su indecisión dudó un poco, porque la jugada no era del todo clara hasta que le avisaron que podía revisarla y tras ello concedió el tiro abierto para Ousamma Idrissi, quien sin titubear mandó un tiro al centro dle arquero García.
Pero en el tiempo agregado del primer tiempo, vino otra jugada