Hay una frase bastante conocida de Jacinto Benavente que encuentro adecuada para la ocasión. Dice, más o menos, que el único egoísmo aceptable es aquel que procura que todo el mundo esté bien, con el fin de estar bien él mismo. No sé si el autor de Los intereses creados la pronunció en su condición de político, cuando fue diputado en el Congreso, o como dramaturgo en boca de algunos de sus personajes, pero fuera cual fuera el caso, tendría que estar grabada en la pared noble de los Parlamentos.

El egoísmo del bien común, o en otras palabras, el sentido de servicio público que tendría que comportar la política . Sin embargo, dado que hay muchos representantes públicos que creen que la política es un plan de pensiones asegurado, y no un honor temporal, su práctica se convierte un ejerc

See Full Page