Si querés que tu árbol crezca más rápido, florezca con intensidad y dé frutos abundantes, existe un truco muy sencillo y económico que los jardineros usan desde hace años. La técnica consiste en dirigir el agua y los nutrientes directamente a las raíces profundas, lo que evita desperdicio y asegura un sistema radicular mucho más fuerte.

Al momento de plantar tu árbol , hacé un pozo de aproximadamente un metro de profundidad. En el fondo colocá piedritas y un tubo de PVC (puede ser blanco o marrón) ligeramente inclinado. Después rellená tanto el pozo como el interior del tubo con más piedras. De esta manera, al regar, el agua irá directo a la profundidad y no se perderá en la superficie.

Este truco funciona para cualquier especie, desde limoneros hasta paltas, naranjos o mandarinos. A

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