En muchos hogares, especialmente en los de nuestras abuelas, no faltaba un pequeño rincón del jardín dedicado a las hierbas aromáticas . Más allá de su uso en la cocina, estas plantas guardan secretos que han acompañado a la humanidad durante siglos: sus propiedades medicinales y su capacidad de mejorar la salud de manera natural.
Recuperar estas costumbres es una forma de volver a lo simple, conectarnos con la tierra y aprovechar los beneficios de tener a mano remedios caseros que no requieren más que un poco de cuidado y dedicación. Tres de las hierbas más tradicionales (orégano, romero y tomillo) no solo aportan sabor a nuestras comidas, sino que también ofrecen beneficios extraordinarios para el organismo.
El romero, por ejemplo, es conocido por mejorar la memoria y la concentrac