Cristina Álvarez , la directora de Programas de Presidencia del Gobierno que, en realidad, ejerce como secretaria personal de Begoña Gómez , asistía a las reuniones que la mujer de Pedro Sánchez mantenía en su despacho de La Moncloa con profesores de la cátedra. El juez Juan Carlos Peinado ha imputado a Gómez un quinto delito, la malversación, por la contratación de esta asesora, con cargo al erario público, que colaboraba con ella en sus negocios privados.

Así lo reveló una de las profesoras del máster, Isabel García-Lomas , en su comparecencia en la comisión de investigación creada en la Asamblea de Madrid para aclarar si existió trato de favor de la Universidad Complutense a Begoña Gómez.

García-Lomas, que en su día fue también empleada de las empresas de Juan Carlos Barrabés -socio de la esposa del presidente del Gobierno e impulsor de su cátedra, ahora imputado-, declaró que, cuando acudió a La Moncloa para mantener alguna reunión de trabajo con Begoña Gómez, estaba también Cristina Álvarez.

«Estaba Cristina, que es su secretaria, que estaba sentada en la mesa», atestiguó a preguntas de la diputada del Partido Popular, Mercedes Zarzalejo. La parlamentaria quiso saber entonces si Álvarez «también participaba en esas reuniones», a lo que García-Lomas puntualizó: «No participaba, estaba físicamente en el mismo habitáculo». En conclusión, Álvarez, cargo de Presidencia, estaba presente en el despacho de Begoña Gómez cuando tenían lugar esas reuniones para sus actividades privadas.

Imputación

Begoña Gómez ha sumado esta semana su quinta imputación -la malversación-por la contratación de esta asesora por parte de Presidencia del Gobierno. La mujer del presidente del Gobierno está citada a declarar el próximo 11 de septiembre, y un día antes lo hará la asesora, también imputada.

El magistrado se remite a un auto de la Audiencia Provincial, del 12 de junio, que ya apoyó que se investigase a Gómez por este delito.

«Respecto de la investigada Cristina Álvarez», indicaba el tribunal, «¿qué indicios de responsabilidad se le pueden imputar? La investigación tendrá que centrarse  en si se sobrepasó en el desempeño  de las funciones públicas que le fueron encomendadas  para favorecer el plan delictivo  de la investigada en el delito de tráfico de influencias,  mediante la desviación de medios públicos  puestos indebidamente al servicio de intereses particulares o estrictamente privados».

Peinado respalda esta decisión en las declaraciones del propio ex vicerrector Juan Carlos Doadrio , «que dijo tener muchos correos con Begoña Gómez y su asistenta, añadiendo que esta última era la persona de confianza, ya que siempre la acompañaba cuando iba a la Universidad, siendo ella la receptora de los correos».

«O la constatación de un email dirigido a la directora de comunicación institucional de Reale Seguros solicitando directamente la continuidad como entidad patrocinadora del máster, lo que parece exceder claramente de sus funciones», apunta el magistrado, para quien existen «datos indiciarios suficientes en este momento procesal, de los que podría deducirse también la relación con las empresas del Grupo Barrabés, de las que supuestamente se valía la principal investigada lo que supondría una clara desviación del cumplimiento de su función como personal eventual de la Administración».

«Otro dato más a considerar es el de la  amistad personal  previa, siendo la razón de su nombramiento en el cargo de máxima confianza, sirviendo a las actividades privadas de Begoña Gómez que se pretenden mejorar con ese nombramiento, lo que podría suponer  una desviación de recursos públicos  en favor de intereses privados, y lo que es más importante, ofrecidos dentro de una  estructura institucionalizada de poder  que sirve para reforzar una indudable influencia como es la Presidencia del Gobierno».

«Colaboradora» de la cátedra

Este periódico ha ido revelando cómo la asesora de Moncloa  estaba al servicio  de Begoña Gómez en sus negocios, llegando incluso a firmar sus correos electrónicos en calidad de  «colaboradora»  de la cátedra.

Cristina Álvarez ha acompañado a Begoña Gómez a distintos actos relacionados con sus actividades privadas, desde el  mismo momento  de su nombramiento en La Moncloa, asistiéndola en estos eventos y llegando a fotografiarse en ellos como una  asistente más. Cabe recordar que la propia Álvarez admitió que asistía a Gómez en sus actividades privadas y que fue la mujer del presidente del Gobierno la que contactó con ella para ofrecerle el puesto nada más llegar Sánchez a La Moncloa, en 2018. La secretaria no pasó por ningún proceso selectivo.

En el marco de la investigación sobre la contratación de esta asesora, el juez Peinado citó al ministro de Presidencia, Félix Bolaños , quien negó tener responsabilidades sobre ella.

Estas indagaciones se desarrollan en una pieza separada sobre las actividades de Begoña Gómez quien, cabe recordar, además de por malversación, está imputada por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.