Los nombres aragoneses no han dejado de estar de moda. Cada vez son más las personas que le rinden un homenaje a su tierra poniéndole un nombre 'made in Aragón' a su bebé. Las familias se han quitado el miedo a ponerle a su hijo un nombre exclusivo de su tierra. Una tendencia que se ha ido ampliando con el paso de los años provocando una resurrección de nombres que estaban en desuso o en serio peligro de extinción .
Los apodos aragoneses para algunos nombres como Francho, Chúan o Chesús han pasado ya a ser registrados en el Registro Civil como nombres mientras otros van naciendo de santos pirenaicos o leyendas del norte de la provincia de Huesca . Las escuelas oscenses acogieron por primera vez a 'Ibones', Anayet' o 'Jaras'. Una tendencia que triunfó en muy poco tiempo traspa